Editorial
SUFRAGIO EFECTIVO:
PARTICIPACIÓN
CIUDADANA
La
participación ciudadana institucionalizada se inicio desde que se creó el
Departamento del Distrito Federal, en 1928, momento cuando la ciudad perdió sus
municipios, la cual a través de los años se ha transformando.
Al
modificarse y pronunciar el DDF, estaría integrada por diferentes sectores de
la ciudad. Así mismo se fueron creando ley, reglamento y estatuto que la regirían.
En
los 80’s la convocatoria para los “Jefes de Manzana” se realizaron en una época
cuando la credibilidad -“bajo de popularidad”- hacia los partidos políticos
estaba a la baja. Con ese hecho, la participación no fue para quienes estaban
dentro del gobierno, sino del ciudadano común. Y ante la convocatoria para las elecciones,
debidamente seleccionada por sectores y distritos.
En
1997, los ciudadanos eligieron por primera vez al Jefe de Gobierno de esta
ciudad.
Es
de esperar la intervención de los partidos políticos registrados -en la
conformación de las planillas vecinales- por diversos intereses. Pese a ello,
la ciudadanía busca participar de manera no institucionalizada, pero sí, independiente.
Esto ha conllevado a una lucha de descalificaciones y dudas de su integridad política
–como ente perteneciente a una sociedad- de los miembros de las fórmulas
participantes.
No
ha sido fácil. Poco a poco hace presencia la juventud y no por menoscabo de las
personas adultas; al contrario, es la cualidad óptima de sumar experiencias y
empuje, así como la participación proporcional de mujeres. Qué mejor motor para
buscar y aplicar proyectos en beneficio de la comunidad.
A
más de sesenta años de los ahora comités vecinales, falta mucho en lo
legislativo y participativo, para considerar un avance democrático. El
aventurar que cada evento es un producto acabado y definitivo sería mentir. Con
la práctica, tiempo y madurez se podrán escalar niveles para evolucionar, a la
par, con los tiempos políticos que se esté viviendo.